Siempre he tenido claro que cada profesional se debe que dedicar a lo “suyo”.
Como abogado invertirás muchas horas en preparar casos, estudiar, ir a juicios o negociar, entre otras acciones. Ese es el core de tu despacho.
Y, seguramente, no tienes mucho tiempo para crear contenido para la web y el blog de tu despacho.
Para hacerlo, necesitarás a un redactor jurídico. En este artículo analizo: qué hace, qué aporta y cómo trabaja.
¿Qué es un redactor jurídico?
Un redactor jurídico se especializa en la creación de contenido relacionado con el ámbito legal. Esto incluye, por ejemplo:
- Artículos de tipo educativo para blogs
- Ebooks o guías que desglosan temas complejos de manera clara y accesible.
- Textos para correos electrónicos.
- Redacción de publicaciones para redes sociales.
- Redacción de textos para anuncios en Google Ads, Meta Ads o Linkedin Ads.
El objetivo de un redactor freelance jurídico es clave para conectar a los despachos de abogados y profesionales legales con su cliente objetivo, ayudándoles a transmitir confianza y profesionalidad.
Tareas de un redactor legal
Con carácter general, las tareas principales de un redactor que escriba de temas legales son las siguientes:
- Redacción de contenido para blogs jurídicos. Estos artículos suelen abordar temas como cambios normativos, explicaciones de conceptos legales y consejos prácticos para clientes potenciales sobre temas civiles, penales u otra especialidad.
- Creación de contenidos optimizados para SEO. Es crucial para que los despachos de abogados se posicionen en Google y atraigan tráfico cualificado a su web.
- Desarrollo de estrategias de contenido. Diseñar un plan de publicaciones que resuelva las dudas de los usuarios y posicione al despacho como referente en su sector.
El copywriter jurídico es recomendable que sea abogado y tenga conocimientos del derecho para entender el ámbito legal.
¿Qué diferencia hay entre un copywriter y un redactor de contenidos?
En ocasiones, los términos copywriter y redactor de contenidos se utilizan como sinónimos, pero existen diferencias importantes entre ambos roles, especialmente en el ámbito jurídico.
El copywriter jurídico
Un copywriter jurídico se centra en la escritura creativa. El objetivo principal es convertir visitantes en clientes mediante textos estratégicos. Su trabajo incluye:
- Creación de textos para páginas web. Redactar secciones clave como “Home”, «Quiénes somos», «Servicios» y «Contacto».
- Redacción de emails persuasivos. Diseñar campañas de email marketing que capten la atención del público.
- Desarrollo de textos publicitarios. Diseñar anuncios que destaquen frente a la competencia. El objetivo es crear textos para Gooogle Ads, por ejemplo, que atraigan la atención de la audiencia y que sean relevantes para las búsquedas que realicen las personas que buscan tus servicios en Google.
El enfoque del copywriter jurídico está orientado hacia la conversión.
El redactor de contenidos jurídicos
Por otro lado, el redactor de contenidos jurídicos crea textos informativos. Este contenido no busca educar y fidelizar al público. Sus funciones incluyen:
- Escritura de blogs. Se trata de redactar artículos sobre términos legales y ofrecer soluciones a problemas comunes de los potenciales clientes.
- Creación de contenido evergreen. En este caso, si en tu blog hay artículos que funcionan binen, y son relevantes, se actualizan para ponerlos al día.
- Aporte de valor educativo. Se contribuye a que los usuarios comprendan temas legales complejos.
Los dos perfiles son fundamentales en una estrategia de marketing digital jurídico, pero tienen objetivos distintos. Mientras el copywriter jurídico genera conversión, el redactor freelance de contenidos jurídicos crea confianza y autoridad.
Habilidades del redactor de contenidos legales
Un redactor de contenidos jurídicos tiene una serie de habilidades que son las siguientes:
Formación especializada en derecho y redacción
Es imprescindible tener una sólida base legal y conocer el sector jurídico y los despachos de abogados. Debe contar con conocimientos en normativas, procedimientos legales y lenguaje técnico jurídico.
Dominio de estrategias de marketing digital jurídico y de SEO
El dominio del marketing jurídico contribuye a diseñar estrategias de contenidos efectivas que se basen en la propuesta de valor del despacho e incidan en las necesidades del cliente ideal.
En especial, es importante el dominio del SEO que es la herramienta clave para posicionar contenido en Google. Dominar conceptos como palabras clave, meta descripciones y enlaces internos y externos es esencial para posicionar los textos.
Capacidad de adaptación y empatía
Es importante que el redactor freelance jurídico se adapte a cada despacho de abogados y a su especialidad y que empatice con sus problemas y necesidades:
- Generar confianza en los clientes.
- Dar a conocer el trabajo que realizan y no se ve (horas de estudio, llamadas, viajes).
- Captar nuevos clientes.
Beneficios de contratar un redactor jurídico
Contratar a un redactor freelance de contenidos jurídicos aporta diversos beneficios para los despachos de abogados y consultoras legales o asesorías jurídicas. Destacan los siguientes:
- Aumento de la visibilidad online. Contar con contenido optimizado para SEO mejora el posicionamiento en Google y hará que el despacho aparezca en los primeros puestos de búsqueda de determinadas palabras clave.
- Ahorro de tiempo. Los abogados pueden delegar la creación de contenidos en un profesional, centrándose en el core de su negocio.
- Generación de confianza. Los textos bien elaborados proyectan una buena imagen de profesionalidad y una autoridad.
- Conexión con el público objetivo. Un buen redactor de blog jurídico sabe cómo adaptar el lenguaje para que sea comprensible y atractivo para clientes potenciales.
Si estás buscando un profesional que eleve la presencia digital de tu despacho, un redactor jurídico es una inversión estratégica que marcará la diferencia.
¿Cómo medir los resultados de tus contenidos legales?
Las métricas que utilices dependerán del objetivo que te hayas marcado. En general, se pueden medir aspectos como:
- El tráfico orgánico de tu web.
- El tiempo que cada visitante pasa en tu web.
- Las personas que rellenan el formulario para contactar contigo.
- La tasa de rebote de tu web.
Errores comunes al redactar contenido jurídico
Redactar contenido jurídico no es sencillo porque hay que encontrar el equilibrio perfecto entre los conocimientos técnicos y la claridad al transmitir el mensaje. Algunos de los errores más frecuentes son los siguientes:
- Artículos que no se enfocan en el cliente ideal porque no se ha definido y se desconocen sus necesidades.
- Contenidos jurídicos demasiado técnicos que nos se comprenden por una persona que no es abogada o experta en derecho.
- La falta de optimización SEO del contenido, de forma que se desperdicia la oportunidad de que se posicione en las búsquedas de los clientes potenciales.
La palabra tiene poder, y en manos de un redactor jurídico, aún más
En un mundo donde la información es clave y el tiempo escasea, contar con un redactor jurídico no es solo una ventaja, sino una necesidad estratégica para cualquier despacho que busque destacar en el entorno digital.
Es un profesional no solo transforma conceptos legales complejos en contenido accesible y atractivo para tus potenciales clientes.
Un redactor freelance jurídico puede ser la voz de tu despacho, la herramienta que te conecte con tu audiencia y la clave para posicionarte como líder en tu área.
Porque, al final del día, cada palabra cuenta, y cada contenido puede ser la diferencia entre ser encontrado… o quedar perdido en el de internet.
Si estás buscando ese aliado que dé vida a tus ideas y haga brillar tu especialidad legal, contacta conmigo y lanzaremos tus contenidos a otro nivel.