Mis 5 principios de novelas favoritos

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El inicio de una novela nos puede atrapar y hacer que inevitablemente sigamos leyendo, por lo que tiene que generar una gran curiosidad. A veces nos cuentan el final, a veces nos cuentan toda la historia sin que nos demos cuenta, y es siempre un placer volver al principio y darte cuenta de que estaba todo ahí, de que el autor ya te había contado la historia, es un placer que te enreden entre letras, palabras y frases.

Me encantan las novelas que te hacen releer a ese principio, para sentir de nuevo el placer de abrir un libro, respirar hondo y comenzar a leer. Por eso hoy quiero hablar de los los que para mi han sido los mejores principios que he leído, porque son inicios y finales, son historias completas en unas líneas.

“Si tú eres el diablo, no soy yo quien cuenta esta historia. Ni soy Afuera-en-el-Cobertizo. Ese es el nombre que ella me dio sin siquiera saberlo. Ella es Ida Richilieu, la misma a quien años más tarde, tras lo sucedido en el Paso del Diablo, llamaban Ida Pata-palo.”

 – Tom Spanbauer – El hombre que se enamoró de la luna.

“Era estupendo quemar. Constituía un placer especial ver las cosas consumidas, ver los objetos ennegrecidos, cómo cambian. Con la boca de latón en sus puños, con aquella gigantesca pitón escupiendo su queroseno venenoso al mundo, la sangre latía en la cabeza y sus manos eran las de un fantástico director orquestando todas las sinfonías del fuego y de las llamas para destruir los girones y las ruinas tiznadas de la historia.”

Ray Bradbury – Fahrenheit 451

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.”

-Gabriel García Márquez – Cien años de soledad

“Pueden llamarme Ismael. Hace algunos años – no importa cuántos exactamente -, con poco o ningún dinero en mi billetera y nada de particular que me interesara en tierra, pensé darme a la mar y ver la parte líquida del mundo.”

-Herman Melville – Moby Dick

 

“No debía hacer nada de mal gusto, advirtió al anciano Eguchi la mujer de la posada. No debía poner el dedo en la boca de la muchacha dormida ni intentar nada parecido.”

-Yasunari Kawabata – La casa de las bellas durmientes

 

¿Qué os parecen? ¿Cuál es vuestro principio de novela favorito?

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