He escrito varios posts sobre este tema, pero no deja de sorprenderme como hay personas que siguen pidiendo a los freelances que trabajen gratis o casi gratis. Una amiga me contaba el otro día que un cliente quería pagar los honorarios que habían pactado sin IVA con el IVA incluido, otro amigo hace tiempo que trabaja haciendo fotos para un blog sin cobrar y a mí me han pedido varias veces posts de prueba no remunerados.
Lo alucinante es que la gente que pide este tipo de trabajos son gente que no aceptaría nunca trabajar gratis o que les paguen su sueldo con un día de retraso.
Tu cliente debe valorar tu trabajo en su conjunto
Hacer cualquier tarea profesional nos cuesta tiempo y esfuerzo. Por otro lado, lo que el cliente debe valorar no es solo el resultado final, sino tu experiencia y formación para haber podido llegar a ese resultado final.
Hace meses tuve una conversación con un cliente que pagaba unos precios muy bajos por los artículos que yo escribía y tenía unas exigencias relativas a SEO que cuando las reflejé en un listado pasaban de 30.Traté de hacerle entender que lo que se debe valorar es la experiencia y la formación de un redactor, además del tiempo y la dedicación. Su respuesta fue: “Lo que valoro, es solo el resultado final”. Entonces me di cuenta de que no era mi cliente y finalicé la colaboración.
Si no te paga, no es tu cliente
Todos tenemos una dignidad profesional y creo que, salvo raras excepciones, no es viable aceptar trabajos no remunerados. No se trata de cobrar por capricho, se trata de cobrar para poder vivir y comer.
Y no solo es importante cobrar, sino cobrar un precio justo y no irrisorio. He visto ofertas para freelances en páginas webs que ofrecen 2 euros por hora. Es evidente que un cliente que no te paga o te paga muy poco, no es tu cliente.
Cobra lo que consideras justo
Antes tenía miedo cuando elaboraba y enviaba un presupuesto y bajaba tanto los precios para que me aceptaran el presupuesto, que cuando me negociaban a la baja acababa pactando precios que no compensaban por el trabajo de redacción de posts. Finalmente, me di cuenta de que los presupuestos deben hacerse por precios justos, valorando todo lo que se va a hacer y los recursos que vas a invertir en hacer un trabajo.
No tengas miedo a cobrar por el trabajo que realizas, recuerda que es tu tiempo y tu comida lo que está en juego.
A lo largo de los años he cometido errores de los que he aprendido. En alguna ocasión envié presupuestos por trabajos de redacción de posts haciendo un descuento sin que me lo hubieran pedido, y lo que ocurrió es que me pidieron más descuento. Moraleja: no hacer un descuento sin que te lo pidan. Parece obvio, pero cuando crees que todo el mundo actúa de buena fe, no es tan obvio.
Por lo tanto, cobra lo que consideres un precio justo y no permitas que no se valore correctamente tu trabajo siempre. Tú pones los límites y eres quien tiene que hacer valer tu profesionalidad y la calidad de tu trabajo.