En la creación de un relato corto o de una novela existen cuatro fases y en una de ellas es precisamente donde tendrás que corregir el relato que hayas escrito hasta pulirlo y que se pueda presentar a los lectores. Corregir un relato que hemos escrito nosotros mismos no es fácil porque no pararíamos nunca de corregir, por eso hoy te doy algunas claves que te ayudarán.
Como decía anteriormente, la creación tiene cuatro fases que son las siguientes:
- El aventurero. En esta fase salimos con nuestra libreta y bolígrafo a buscar ideas y las apuntamos para más tarde.
- El artista. Las ideas que ha recopilado el aventurero pasan al artista que les da forma y construye una historia.
- El crítico. Una vez escrita la historia llega el momento de pulirla, de eliminar todo lo superfluo para que el lector mantenga el interés.
- El soldado. En esta fase el escritor presenta su trabajo a editoriales y concursos literarios y lo difunde para que la gente lo conozca y lo lea.
Nos podemos quedar bloqueados en cualquier fase, lo más habitual es que sea en la de crítico. Estas claves te servirán de ayuda para corregir tu relato:
El tema del relato corto
Elegir el tema del relato corto es una de las decisiones más importantes que debemos tomar a la hora de escribir el relato, y en el momento de corregir debemos revisar que todos los elementos del relato apuntan hacia ese tema.
Por ejemplo, si el tema del relato corto es la muerte, el campo semántico elegido contendrá palabras como: oscuridad, miedo, hospital, alma, enfermedad, tristeza. Por otro lado, la atmósfera deberá tender también hacia ese tema con ambientes oscuros y lluviosos, por ejemplo.
Revisión de la ortografía y significado de las palabras
Debemos estar muy seguros de que no hemos cometido ningún error ortográfico y de que todas las palabras que hemos utilizado en el relato corto están bien escritas y los signos de puntuación bien utilizados. Además, es preciso cotejar que conocemos el significado de todas las palabras que hemos utilizado.
Uso de adverbios acabados en “mente”, gerundios, adjetivos y “lugares comunes”
Revisa si has utilizado muchos gerundios, adverbios acabados en “mente” o expresiones que son lugares comunes y se han convertido en metáforas desgastadas como “labios de rubí”, “pelo dorado”.
También hay que comprobar los adjetivos, recuerda que es esencial mostrar y no contar, es decir, si quieres escribir sobre una persona que está nerviosa, sus movimientos (mirar el reloj continuamente, mover las piernas o tamborilear con los dedos) nos lo pueden mostrar.
El narrador
La elección del narrador para el relato es otra de las grandes decisiones que deberemos tomar al escribir un relato corto. Por lo tanto, al corregirlo es preciso comprobar si se mantiene ese narrador a lo largo del relato o cambia en algún momento.
El ritmo
Otro aspecto importante que hay que comprobar es que el ritmo del relato sea el adecuado en cada momento, con las descripciones ralentizarás la acción y con los diálogos la acelerarás. Revisa que no se interrumpa un momento de ritmo rápido con una descripción salvo que sea necesario.
Personajes
Ten en cuenta que habitualmente en los relatos cortos no hay muchos personajes porque no hay espacio suficiente para que tengan un desarrollo, por lo que revisa que los personajes que intervienen en la historia son esenciales para contarla y elimina a los que sean superfluos o innecesarios.