Hace ya tiempo que trabajo como freelance y todavía sigo encontrándome personas que no tienen claro qué hace un redactor de contenidos. Con este post aclaro las dudas más frecuentes, te cuento qué habilidades tiene este profesional y cómo se encuadra dentro de una estrategia de marketing de contenidos digital.
El redactor de contenidos es una pieza clave en una estrategia de marketing de contenidos, porque se trata de la persona que va a redactar todos los textos y por textos se entiende algo más amplio que los artículos de un blog. Pueden ser:
- Ebooks
- Textos para infografías
- Emails
- Landing page
- Textos de página web
- Publicaciones de redes sociales
- Artículos o posts
Un redactor de contenidos es distinto a un escritor puesto que este último se suele dedicar a escribir novela, relato o poesía, mientras que el redactor escribe para internet en los formatos que hemos visto anteriormente.
¿Qué habilidades tiene un redactor de contenidos?
Un redactor de contenidos es una persona muy versátil ya que los textos que hace se utilizan en diferentes medios, normalmente digitales, por eso tiene que reunir una serie de habilidades como las siguientes:
- Conocimientos de SEO para blogs. El marketing de contenidos se basa en artículos que utilizan palabras clave determinadas para posicionar una página web, por eso el redactor de contenidos debe saber cómo utilizar esa palabra en los textos para que se posicionen lo mejor posible.
- Habilidad para escribir de diversas temáticas. Por lo general un redactor de contenidos suele tener una serie de temáticas en las que se ha especializado por su experiencia y formación, pero se puede adaptar a otras temáticas relacionadas.
- Empatía. Una escritura cercana, fácil de leer y empática es necesaria para que los textos del redactor de contenido lleguen a sus lectores.
- Flexibilidad. Un redactor de contenidos puede trabajar en multitud de proyectos y haciendo cosas muy distintas, por eso tiene que ser una persona muy flexible y que sepa adaptarse a cada circunstancia que surja.
Existe la creencia totalmente errónea de que cualquiera puede escribir y por eso abundan en internet los textos mal redactados, con faltas de ortografía o erratas. Otra creencia errónea es que muchas personas piensan que un redactor invierte poco tiempo en redactar sus textos, pero no es así. Redactar un texto que sea coherente, esté bien documentado y cumpla los requisitos para un buen posicionamiento, lleva tiempo y esfuerzo.
Además, un redactor freelance no solo redacta el texto, sino que la mayor parte de las veces tiene que buscar una foto adecuada, redimensionarla para que no pese mucho y subir el texto y la foto al gestor de contenidos del cliente.