Últimamente he recibido mensajes de varios escritores que me han hecho pensar sobre el límite entre dar a conocer tu obra y hacer spam. Creo que es un límite que con las nuevas tecnologías y las redes sociales es cada vez más difícil de encontrar e importante de respetar.
Por Facebook me llegan mensajes de personas que no conozco y que me invitan a la presentación de su libro, mensajes con un enlace para descargar su libro de Amazon o leer un poema que acaban de publicar en su blog o muro de Facebook.
Otra opción, que algunos escritores utilizan en Facebook, es publicar algo que hayan escrito y etiquetar a 40 u 80 personas para que vean esa publicación y aparezca esa publicación en el muro de esas personas etiquetadas.
En Twittwer sucede lo mismo, mensajes privados con enlaces para descargas de un ebook o peticiones de que les sigas en su página de Facebook. Y en cuanto a los blogs, he visto comentarios a posts de un escritor en los que el escritor que comenta pone un enlace a su propio blog.
Qué es spam
Antes de nada, es preciso aclarar lo que es spam. Spam es un correo electrónico no solicitado que recibe una persona. Se denomina también correo basura o correo no deseado y suelen contener publicidad de toda clase de productos o servicios.
Sin embargo, el concepto de spam con las redes sociales debe ser más amplio y referirse a todas esas prácticas en las que recibes una información que es publicidad que no has solicitado.
Aspectos a evitar para promocionar tu libro y no hacer spam
Es evidente que la autopromoción es importante y muchos escritores con una larga trayectoria también la hacen, pero soy partidaria de un marketing de atracción para promocionar un libro, de crear una comunidad, de publicar tus relatos, poesías, reflexiones o escritos y difundirlos sin necesidad de forzar a nadie a que te lea.
Existen 3 prácticas que considero las más habituales y que en mi opinión se pueden evitar porque resultan molestas, son las siguientes:
Mensajes directos por redes sociales a desconocidos
Si no conoces a una persona y no sabes si tiene intereses afines a los tuyos enviarle un mensaje con un enlace para que se descargue tu libro, puede ser incluso una pérdida de tiempo para ambos, pero además es algo que no te han solicitado.
Etiquetar a personas
Cuando etiquetas a una persona sin conocerla y sin su permiso para promocionar tu obra puede resultar molesto y contraproducente. Se pueden utilizar otras técnicas para dar a conocer tu libro, tal y como veremos más adelante.
Mensajes programados
En Twitter cuando comienzas a seguir a una persona y ha escrito un libro muchas veces te llega un mensaje programado en el que te da las gracias por el follow y te envía un enlace para que compres su libro.
Cuando se envía un mensaje así, es importante personalizar porque de otra forma parece que envías el mismo mensaje a todo el mundo sin tener en cuenta con quien hablas. Siempre contesto a estos mensajes dando las gracias y llamando a la otra persona por su nombre para dar a entender que no soy una máquina sino una persona.
Incluir a una persona en un grupo sobre tu libro sin permiso
Que una persona que no te conoce y de la que acabas de aceptar la solicitud de amistad te incluya en un grupo cerrado sobre su libro también resulta algo molesto en mi opinión. Me suelo salir de esos grupos porque, por lo general, nadie me ha pedido permiso para incluirme y la información que aportan no es de valor.
Tres buenas prácticas para promocionar tu libro
Frente a las prácticas que pueden ser molestas, hay otras que funcionan muy bien, como las siguientes:
Difunde los comentarios de tus lectores
Muchas empresas en la actualidad tienen éxito porque se basan en los comentarios de los usuarios. Piensa en las webs de reservas de hoteles, por ejemplo, si un hotel te gusta y tiene comentarios positivos de gente que ha estado es bastante probable que lo reserves.
Lo mismo ocurre con un libro, lo interesante son las opiniones y los comentarios de otras personas sobre ese libro. Se trata de una publicidad indirecta en la que dices algo así como “mi libro es bueno, no porque lo diga yo, sino porque lo dicen también otras personas”.
Comparte contenido de calidad
Por lo general, una web o blog nos interesa cuando nos aporta una solución a un problema que tenemos, nos resuelve una duda o amplía nuestro conocimiento sobre una materia que nos interesa.
Por ese motivo, si tienes un blog o una web como escritor es importante que aportes valor, que compartas tu experiencia y que los lectores conecten contigo como persona.
Cuida tu página web
Tu web es una parte de tu imagen personal. Es importante que te vendas como marca y para ello debes cuidar el aspecto y contenido de tu web para que sea atractivo y para que tus lectores piensen que merece la pena comprar y leer tu libro. Tanto lo que escribas como la estética de la web son importantes.
Otra opción interesante es ofrecer la posibilidad de que tus lectores se descarguen de forma gratuita desde tu web, a cambio de dejar su nombre y correo electrónico, las primeras páginas de tu novela o un ebook de un tema que les pueda interesar. Esto te ayudará a aumentar tus suscriptores e incluso tus lectores.
