Por qué escribo

Acantilado - escribo

 

Esta es una pregunta que nos hacemos en algún momento todos los escritores, sobre todo cuando empezamos a escribir, y a veces resulta difícil explicar el motivo por el que escribimos, porque se trata de algo muy subjetivo, porque no es un único motivo, sino un conjunto de razones que cambian de un momento a otro, dependiendo de la evolución de nuestra vida y de cómo nos sentimos en cada momento.

Escribo porque necesito comunicarme.

En ocasiones, me resulta complicado decir lo que pienso y me encierro con miles de palabras presas en mi mente. Pero con la escritura esas palabras salen, se plasman en frases, en historias, ordenando mis ideas y dando sentido a todo lo que tengo en la mente. Es una forma de comunicación, que para mi es eficaz porque es íntima y pública a la vez.

Escribo porque, a veces, me gusta jugar a ser otra persona.

Muchas veces contando una historia escrita consigo meterme en la piel de otra persona y a la vez sentir el veneno que hay en mi, el heroísmo, acariciar la sensibilidad. Muevo a mis personajes y les hago hablar con palabras que son ficción o quizás no, pero eso sólo lo sé yo. Imagino mundos que derivan de mis sueños, de mis pesadillas y de mis recuerdos y con cada frase te invito a que los vivas y los sientas.

“Lo que funda toda escritura es el amor, es hacer lo que amamos y amar lo que hacemos. Y olvidarse del dinero”.

-Ray Bradbury-

Escribo porque me apetece experimentar.

Escribo de forma automática, sin pensar, porque quiero ver qué sale, qué escribo si no pienso. Otras veces, escribo pensando en hacer un relato que sorprenda, otras, pienso en una metáfora de un sentimiento. Me gusta experimentar, salga bien o mal, me gusta no parar de escribir, aunque sólo una frase en folios y folios merezca la pena, pero es mi frase, la he creado yo.

Escribo para dejar salir a mis fantasmas.

Todo lo que me da miedo, lo que me aterroriza, lo que me inquieta, está en mis palabras, en mis frases. Al dejar los miedos por escrito son menos aterradores, porque se convierten en un trozo de papel con palabras que puedo arrugar y tirar para que desaparezca.

“Los verdaderos escritores son aquellos que quieren escribir, necesitan escribir, tienen que escribir”.

-Robert Penn Warren-

Escribo para decirte adiós.

Si te has marchado y no he tenido tiempo de despedirme de ti o no me has dejado despedirme, te diré adiós durante días, escribiendo las mil y una cosas que no me diste oportunidad de decir, o que nunca me atreví a expresar. Aunque nunca leas mi despedida, siempre estará ahí esperando tu mirada, ya no hará falta que la pronuncie.

Escribo porque es mi forma de decirte que te quiero.

De las mil maneras que puedo elegir para decirte que te quiero, elijo las palabras escritas, porque la sensación de que permanecerán en tu corazón es lo que hace que cobren vida. Te digo que te quiero, a través de un personaje que eres tú y que me hace sentir el viento en mi pelo, el rumor de las olas en mis oídos. Te provoco sensaciones al vivir en mi sueño, en nuestro sueño.

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